La nueva comunicación

Editorial Trotta,

2009

Descripción:

La sociedad actual es una sociedad informacional donde el intercambio y la acumulación de productos están dejando paso al intercambio y atesoramiento de información como indicador de poder y riqueza.
Contenido
Capítulo

E-Book Online

Capítulo Título PDF
PARTE I La sociedad de la información y la comunicación
1. El camino hacia las sociedades industriales  
2. Las nuevas sociedades informacionales
3. Los ordenadores y la evolución de la información
4. Internet: la red de redes
5. Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación  
6. El estudio de las telecomunicaciones: hacía el teléfono móvil  
7. Más allá de un tratamiento crítico de las nuevas tecnologías: los retos del empleo la igualdad y la educación
PARTE II El estudio de la Comunicación
8. La comunicación en las ciencias sociales  
9. La comunicación personal  
10. La comunicación mediada  
11. La comunicación en las organizaciones  
PARTE III La comunicación de masas
12. La comunicación colectiva y sus funciones  
13. Análisis de los medios de comunicación social  
14. Teoría generales y críticas sobre los medios  
15. Estudios generales sobre los efectos de los medios de comunicación  
16. Teoría sobre los efectos de los medios de comunicación de masas  
17. La comunicación persuasiva  

Presentación:

Este libro es consecuencia de un largo proceso de investigación sobre los procesos de comunicación en la sociedad desarrollado por un grupo de profesores universitarios que han realizado sus tesis doctorales en el campo de la comunicación. Nos une la vinculación -de un modo u otro- al Departamento de Sociología VI de la Universidad Complutense de Madrid y nuestra dedicación docente e investigadora a la comunicación. Por ello, intereses y perspectivas individuales diversas, han podido confluir en las consideraciones que presentamos como una unidad coherente.

El texto ha supuesto un notable esfuerzo investigador de puesta al día de datos empíricos y de reflexiones teóricas recientes aportados por los numerosos grupos de investigación que han trabajado en materias vinculadas con la comunicación y la sociedad. La tarea de recopilación y ordenación ha sido sólo un primer paso. Sólo después de esa ingente tarea ha sido posible acometer la siguiente fase de nuestro proyecto: elaborar nuestras propias interpretaciones que pretenden aportar a la comunidad científica modos claros e innovadores de acercarse a algunos de los problemas sociales contemporáneos que plantea la creciente importancia de la comunicación en la sociedad.

Aunque los capítulos están firmados individualmente, siguiendo las aportaciones y tareas de investigación y acopio de información realizadas de forma más específica por cada uno, todos hemos participado en la revisión del producto final conseguido que, en sucesivas versiones, hemos ido modificando conforme nos ha parecido oportuno para que los resultados obtenidos resultarán lo más claros posibles. Tenemos en común una clara preocupación por la influencia social y personal de la comunicación, que no pueden entenderse sin una adecuada comprensión de la comunicación y de como este proceso está siendo alterado como consecuencia de la aparición de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

En los orígenes de este proyecto está el libro Hacia una teoría de la comunicación de masas, publicado en 1976 con un cierto carácter pionero en el campo de la comunicación de masas en España. Era la parte teórica de una tesis doctoral sobre los efectos de los medios, finalmente aplicados a las organizaciones. Una ampliación y actualización de sus propuestas teóricas generales se hizo a finales de los años noventa con las aportaciones de otra tesis, la de Carmen García Galera, que aunque más centrada en los efectos de la televisión en los niños había realizado un gran esfuerzo de actualización teórica. La aportación posterior sintética de Jose A. Ruiz San Román supuso un intento de dar coherencia a lo anterior, con la experiencia de su doctorado más centrado en temas de opinión pública, y se concretó en el libro Sociología de la Comunicación, que fue madurando en sus dos ediciones. El envolvente final de la preocupación por las nuevas tecnologías proviene sobre todo de mi experiencia investigadora en Silicon Valley en el curso 1998-99, que se hizo pública en el libro La nueva Sociedad de la información (2000) y que posteriormente hemos visto adecuado considerar como preámbulo para plantear lo que está ocurriendo actualmente en las comunicaciones. Si añadimos el refuerzo de la visión central de los medios, con la revisión de todo el material y algunas aportaciones nuevas realizadas por parte de Lourdes Vinuesa, y la puesta al día final de todo por Virginia Linares, desde la experiencia de una tesis recién terminada y centrada en el análisis de contenido, tenemos el libro La nueva comunicación. Conforme hemos ido avanzando en el proyecto, nos ha parecido necesario, incorporar una síntesis de las investigaciones más recientes en comunicación persuasiva, tarea de la que se ha ocupado Miguel A. Martín, que viene trabajando desde hace varios años en la materia.

Nos ha parecido conveniente organizar todo el trabajo de investigación y acopio de información realizado en tres partes, cuyos títulos definen en términos generales el contenido lógico de nuestro discurso: La nueva sociedad de la información y la comunicación; El estudio de la comunicación; yLa comunicación de masas.

La primera parte del trabajo pretende ser una explicación de lo que son las sociedades de la información y la comunicación, en las que se ha tomado una especial conciencia de que la vida social (familia, descanso, formas de producción, conflictos o cambios sociales) se basa cada vez más en la creación y el intercambio de información. Hay un intento, en primer lugar, de precisar lo que han llegado a ser las actuales sociedades avanzadas más modernas, en una comprensión de la lógica de la evolución que va de las sociedades tradicionales a las industriales. La aparición reciente de esta sociedad informacional se ha caracterizado por la presencia de las nuevas tecnologías que han aumentado de forma clara la capacidad productiva del hombre. Especial importancia tiene la aparición de los ordenadores, cuyo significado, evolución histórica e interacción con la sociedad es necesario que conozcamos, por ser un aspecto central y dinámico del cambio en las sociedades modernas. Igualmente es necesario estudiar la creación y expansión de Internet y su desarrollo durante la última década hasta transformarse en mediador potenciado de los procesos comunicativos. De la misma manera hay que tener presente el cambio reciente por la aparición y extensión de las tecnologías digitales que han hecho factible la confluencia creciente de los ordenadores, las telecomunicaciones y los medios, paradigmáticamente manifestados inicialmente en Internet y cada vez más en la explosión del uso de los móviles. Finalmente, se intentará exponer las posibles consecuencias negativas de la aparición de los ordenadores y de otras tecnologías informacionales para la vida ordinaria, e incluso ir más allá para exponer las consecuencias de las nuevas tecnologías de la información en el empleo, la desigualdad y algunos aspectos de la educación.

En la segunda parte, centrada en el estudio de la comunicación, se parte de la consideración de una creciente valoración de los procesos comunicativos como elementos esenciales de la vida en sociedad, y se sitúa el estudio de la comunicación en el amplio campo de las Ciencias Sociales, sus paradigmas teóricos, y sus métodos y técnicas de investigación empleados. Se dedica un capítulo a intentar una racionalización de la comunicación, distinguiendo sus formas fundamentales: intrapersonal, interpersonal, en las organizaciones y mediada. Centramos especialmente también nuestra atención en la mediación de la comunicación como característica definitoria de la modernidad. La ampliación de la capacidad comunicativa que ha supuesto el empleo de los medios personales y colectivos supone un cambio de paradigma, que debe ser entendido para situarse en la realidad de la sociedad actual, incomprensibles sin las nuevas tecnologías de la información. El teléfono, el correo electrónico y otras nuevas formas de comunicación personal merecen una especial consideración.

La tercera parte, está formada por los capítulos dedicados al estudio de la comunicación colectiva, señalando sus funciones en nuestra sociedad, analizando las peculiaridades de cada uno de los medios, exponiendo algunos planteamientos teóricos generales y terminando con el estudio de sus efectos. En todo lo referente a los efectos de los medios de comunicación de masas se incide de una manera especial en los dos últimos capítulos, primero de forma general, viendo como el cambio inicial de paradigma está siendo alterado y va insinuándose un nuevo modelo. Finalmente se ha hecho una enumeración detallada de la investigación asentada en cada uno de los efectos, intentando valorar sus aportaciones permanentes. El último capítulo es de reflexión sobre un tema fundamental como es la persuasión, que afecta tanto a la comunicación personal como a la comunicación colectiva en sus diferentes objetivos.

Ha parecido conveniente mejorar el texto con algunos puntos explicativos muy concretos que fueran capaces de acercarnos a la realidad y mostrarnos experiencias específicas desde sus orígenes. Así, es muy difícil saber realmente lo que es la sociedad de la información sin comprender el papel que han tenido y están teniendo en su construcción algunas zonas geográficas como Silicon Valley, algunos centros de investigación como MIT y la Universidad de Stanford, o empresas como Microsoft, Oracle, Amazon.com, Yahoo, IBM, eBay, Hewlett Packard o Intel. Por eso, al hilo del discurso principal del libro, se han añadido un conjunto de Cuadros que han englobado los gráficos y tablas utilizadas y que son como notas a pie de página o enlaces (links), para intentar dar informaciones puntuales y actualizadas de estos temas. Espero que la riqueza de matices de estos cuadros y sus referencias a elementos muy prácticos, más allá de que la ruptura de la atención que suponen, ayude a mejorar la comprensión de las exploraciones teóricas generales.

Se añade al final la bibliografía específica manejada, prescindiendo de los títulos más generales, a no ser que hayan servido muy directamente de marco intelectual. Aunque mucha de la información manejada es producto de nuestro trabajo en la red, se han evitado en lo posible referencias ajenas al material impreso, aunque en alguna ocasión no se haya tenido más remedio que indicar la página web correspondiente, sobre todo en temas relacionados con Internet.

En esta sociedad de la información y la comunicación en la que estamos inmersos, y en la que vamos a ir avanzando, la comprensión de la comunicación y el dominio de sus técnicas es una exigencia individual para no quedar marginado. Cualquier intento, por consiguiente, de racionalizar el proceso comunicativo tiene la ventaja de añadir conocimientos, sobre los que los hábitos y la creación de instituciones pueden ayudar a la mejora personal y colectiva. En definitiva, la difusión de conocimientos, como los que aquí procuramos transmitir de forma coherente sobre la comunicación, ayudará a conseguir una sociedad y unos individuos más participativos.

Este libro es un trabajo colectivo, donde los autores hemos procurado compartir nuestros conocimientos sobre la comunicación, elaborados en sucesivas y acumulativas reformas. Nos sentimos solidariamente responsables del resultado final conseguido, aunque sabemos que no es una tarea terminada, definitiva. Lógicamente, en un campo de estudio tan dinámico como el que nos movemos, tenemos la esperanza de poder seguir mejorando y actualizando lo elaborado. En cualquier caso, ha sido un esfuerzo realizado con agrado e ilusión, más allá de la esperanza de ofrecer unos conocimientos útiles.

En un trabajo realizado por tantas personas y durante tanto tiempo los agradecimientos son muchos y nos encantaría poder mencionarlos a todos expresamente. La necesaria concisión de estas palabras lo impide. Pero no podemos dejar de manifestar nuestro homenaje a todos los investigadores cuyo trabajo hemos utilizado, muchas veces sin valorar adecuadamente sus esfuerzos y aportaciones.

Madrid, 10 de abril de 2009